El lago de Pátzcuaro fue el hábitat natural de especies que nacieron y vivieron solo ahí.

Omar Cuiriz / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- Hasta hace poco más de dos décadas, en el Lago de Pátzcuaro aún nadaban especies únicas en el mundo y las mas representativas de este invaluable cuerpo hídrico, sin embargo, la introducción de especies invasoras, así como la contaminación, los cambios de extremos en el clima, entre otras causas condenaron la vida en el lago de estos peces y anfibios.  

Su habitad natural ya no les pudo proporcionar las condiciones para que continuaran existiendo y formando parte de este complejo ecosistema, fue entonces que en su punto más alto de extinción, autoridades, académicos, religiosos y pobladores activistas se movilizaron para no dejar que desaparecieran por completo y desde entonces mantienen a las especies originales de la rivera purépecha en cautiverio.

Se trata del anfibio conocido como achoque, del pescado blanco y del acúmara.

El achoque, la acúmara y el pescado blanco hasta hace uno años se pescaban y consumían en abundancia, incluso el anfibio, un tipo de salamandra, era consumido con fines curativos, principalmente en problemas respiratorios.

Estas especies fueron aprovechadas por la carpa y la tilapia, estos últimos peces exóticos y devoradores que fueron introducidos al lago con fines económicos; actualmente la vida en esta agua consiste en un abundante charal, pececillo que es ya insignia de los pueblos purépechas y las dichas especies invasoras.

Cabe resaltar que la extinción de peses en lagos y lagunas no suelen ser por una pesca desmedida, como sucede en los mares internacionales con especies consumidas en todo el mundo como el atún rojo, el cual se trafica dejando millonarias ganancias mundiales. La pesca en lagos y lagunas, no ponen en peligro la vida de especies y por el contrario, beneficia a las poblaciones asentadas a sus alrededores y mantiene saludables a los ecosistemas de sobrepoblaciones.  

LOS ESFUERZOS PARA QUE NO DESAPAREZCAN  

Universidades como la UMSNH; Conapesca, Especialistas del Centro Regional de Investigación Acuícola y Pesquera (CRIAP), Inapesca, monjas dominicas en Pátzcuaro y cuantiosos especialistas y activistas se han esforzado en los últimos años para realizar proyectos y en desarrollar bases técnicas y científicas para el manejo, producción, conservación de sus poblaciones de peces y anfibios.

Constantemente se liberan miles de ejemplares descendientes de ejemplares extraídos en su habitad en años anteriores, sin embargo, resulta complejo que tengan éxito al grado de que retomen su vida orgánica en el lago, además de que la sequía actual que impacta al cuerpo de agua eleva el estrés sobre las especies imposibilitando su sobrevivencia.

ACÚMARA

La acúmara es recordada por los pobladores por la conocida “huevera”, estas son las huevas o el caviar. Es un pez delgado y otra de sus características es que tiene poca carne a diferencia de la rucha y abundantes espinas, sin embargo, su sabor es de los más exquisitos entre los peses del lago. Habitantes cuentan que se asaba al carbón o a la leña para consumirse así o en chile verde.  

La Acúmara es considerada por el INAPESCA dentro del grupo de peces nativos con potencial para la Acuacultura, debido a su alto valor nutricional, sabor e importancia económica.

La talla de primera madurez se ha reportado entre 15.5 a 19.1 cm y las tallas de captura se encuentran entre 8.0 y 28.0 cm; sin embargo, la mayor frecuencia de tallas va de 12.0 a 18.0 cm, según datos del CRIAP

La investigación científica juega un papel primordial en la reproducción de esta especie nativa y de gran importancia para la acuacultura de Michoacán.

ACHOQUE

El ajolote Ambystoma dumerilii,  llamado comúnmente Achoque (Achójki) por el pueblo Purepecha, es un anfibio endémico del lago de Pátzcuaro, pertenece a la Familia Ambystomatidae.

Desde de tiempos prehispánicos en la región de Pátzcuaro, el achoque se ha utilizado como fuente de alimento por tener un alto contenido energético y como medicina alternativa para tratamientos de enfermedades respiratorias.

El Lago de Pátzcuaro es el hábitat natural del Achoque y se ha visto impactado por un gran número de actividades provocando el deterioro constante de la zona, dando como resultado que las poblaciones de A. dumerilii disminuyan drásticamente, por lo cual se encuentra en la lista de especies en riesgo en la categoría de sujetas a protección especial de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.

Estas especies naivas tienen un alto potencial acuícola, por lo que el objetivo principal de las autoridades es generar conocimientos sobre el manejo y la reproducción de ellas, para desarrollar una tecnología para su cultivo y posteriormente transferirla a los habitantes de la ribera del lago y de esta manera contribuir en la recuperación y conservación de la especie y de su hábitat.