Morelia, Michoacán
Heliodoro Gil Corona, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), analizó el desempeño económico de Michoacán durante los tres años de la administración del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Gil Corona destacó etapas clave que han marcado el comportamiento de la economía estatal y señaló diversos retos estructurales que el estado enfrenta para lograr un crecimiento económico sostenido y equitativo.
En su análisis, el investigador subrayó que Michoacán experimentó un ligero crecimiento económico en los últimos tres años, con un promedio anual del 2.8%. Este incremento, si bien similar al promedio de la administración anterior (3.4%), refleja importantes debilidades en sectores clave como el industrial y la construcción.
Gil Corona indicó que el crecimiento industrial ha sido con un promedio de 1.2%, y en el caso de la construcción, si bien hubo picos de crecimiento, la tendencia ha sido irregular.
Asimismo, mencionó que, el empleo formal ha crecido con la creación de 22 mil 452 puestos de trabajo. Michoacán, según el economista, requiere generar al menos 40 mil empleos formales al año para garantizar una estabilidad laboral adecuada.
Otro aspecto crucial en el análisis de Gil Corona es la dependencia de Michoacán de las remesas familiares, las cuales han actuado como un motor económico para evitar que más personas caigan en la pobreza. Sin embargo, advirtió que el crecimiento de las remesas ha disminuido en los últimos años, lo que podría tener un impacto negativo en la economía local si esta tendencia continúa.
Finalmente, el académico alertó sobre los problemas estructurales de las finanzas públicas del estado, señalando que la excesiva dependencia de los ingresos federales y el uso recurrente de la deuda pública para cubrir gastos operativos y de inversión representan desafíos significativos para el futuro económico de Michoacán. Según su análisis, la deuda del estado, que se espera cierre en 2024 en 26 mil 102 millones de pesos, continuará siendo una carga considerable para las finanzas michoacanas en los próximos años.
En conclusión, Gil Corona resaltó que los problemas económicos de Michoacán son sistémicos y requieren de una estrategia integral que fomente la inversión productiva, fortalezca el empleo formal y reduzca la dependencia de factores externos como las remesas y la deuda pública.