Morelia, Michoacán

En medio de una coyuntura económica de leve crecimiento económico, Heliodoro Gil Corona, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), analiza los recientes datos de inflación y empleo, subrayando tanto los avances como los retos pendientes.

Gil Corona destaca el descenso gradual de la tasa de inflación, tanto en su componente general como en la subyacente. “Es una buena noticia para el país”, afirma, ya que los componentes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) han mostrado una tendencia a la baja. En los últimos meses, la inflación general ha pasado de 4.57% en julio a 4.58% en septiembre, y la subyacente ha disminuido de 4.55% en marzo a 3.91% en septiembre.

Este descenso ha dado margen al Banco de México para disminuir su tasa de interés de referencia, lo cual podría continuarse en la próxima reunión de noviembre. No obstante, Gil advierte que la meta de inflación del 3%, fijada por el Banco de México, no se alcanzaría hasta el primer trimestre de 2026, lo que refleja un avance más lento de lo esperado.

Sobre el empleo formal, Gil Corona reconoce un crecimiento sostenido pero modesto, señalando que “aún no se han recuperado plenamente los empleos perdidos durante la recesión de 2020.” En los primeros tres trimestres de 2024, se crearon aproximadamente 456 mil empleos formales, un crecimiento anual de 1.6% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, para Gil, esta cifra aún es insuficiente para satisfacer las demandas del mercado laboral mexicano.

Gil Corona subraya las marcadas diferencias regionales en la generación de empleo. La región centro del país, con entidades como el Estado de México, Ciudad de México, Guanajuato y Querétaro, concentra más del 50% del empleo formal. En contraste, estados como Michoacán, Zacatecas y Sinaloa registran pérdidas de empleo. Por ejemplo, Sinaloa perdió más de 16 mil puestos de trabajo en el periodo de enero a septiembre de este año.

“Esta disparidad es una muestra de la desigualdad estructural en la economía mexicana”, explica Gil, quien también destaca la necesidad de políticas de desarrollo regional que impulsen el empleo en zonas menos favorecidas.

Pese a los avances, Gil Corona subraya que el camino hacia una recuperación económica sostenida es largo. Para el economista, uno de los principales retos es reducir aún más la tasa de inflación y alcanzar la estabilidad en los precios, lo cual permitirá la reducción de la tasa de interés de referencia y facilitará el acceso a financiamientos más accesibles. Además, resalta la importancia de continuar generando empleo formal a un ritmo más acelerado y de forma equitativa en todo el país, especialmente en regiones como el sur y el norte, que presentan comportamientos económicos contrastantes.